Construir la solidaridad
Detener el racismo asesino
Martes 3 de Enero Ibrahima Dyei, un joven procedente de Senegal, ha sido asesinado en
el barrio de Besos en Barcelona mientras trataba de mediar en una disputa. Lo que hace todavía
más terrible e inaceptable este asesinado es que se trata de un crimen racista. Quien ha matado
lo ha hecho concientemente, lo había anunciado, y después, de la manera más obscena, lo
ha reivindicado. Lo ocurrido no es, como dice la prensa, el mero resultado de un conflicto
“entre comunidades” sino algo mucho más grave. Quien ha matado se ha sentido con derecho de quitar la vida a sus semejantes por proceder de otra tierra y de otra cultura, por ser africanos, por tener la piel de otro color. Es el racismo asesino.
El hecho que el asesino pertenezca a una comunidad, la gitana, a su vez víctima de prejuicios
y discriminaciones racistas, no cambia la sustancia de las cosas. La responsabilidad no
es de la comunidad gitana en cuanto tal sino de todos aquellos que sintiéndose “españoles” o
“catalanes”, consideren que la vida de los otros, máxime si son inmigrantes y africanos, tiene
menos valor y consideren que se pueda quitar más o menos impunemente. El de Barcelona es un crimen racista trágicamente análogo en el fundamento asesino y racista a lo que paso en Florencia hace unos días, más allá de los motivos diferentes de los asesinos, donde dos hombres, también originarios de Senegal, fueron asesinados por un neofascista italiano.
Ante este crimen, queremos expresar ante todo nuestra cercanía al dolor de los parientes
y los amigos de Ibrahima y nos unimos a la petición de justicia de la comunidad senegalesa.
Consideramos fundamental contribuir al surgimiento de la más amplia solidaridad ante un
hecho que revela que el racismo asesino ha entrado en una nueva y peligrosísima dimensión en este país y en este continente.
Concebimos la solidaridad en nombre de un principio fundamental, la común humanidad
que nos hace identificar y reconocer en cada hombre y en cada mujer y nos compromete
en la lucha contra cualquier tipo de racismo y en la defensa de sus derechos a partir del derechofundamental a vivir.
Afirmar el principio de la común humanidad significa luchar contra todo tipo de racismo.
El racismo asesino se alimenta del racismo ordinario, el que emana de las instituciones
estatales pero que lamentablemente crece también en la sociedad, se alimenta del clima de discriminación y negación de derechos básicos, el clima de indiferencia, de cinismo que puede convertirse dramáticamente hasta en complicidad con el odio asesino.
Es urgente unirse en la construcción de la solidaridad, superando el silencio, la indiferencia
y la pasividad que se escudan detrás de interpretaciones parciales e interesadas a relativizar
la gravedad de los hechos. Consideramos necesaria una iniciativa de denuncia y de solidaridad inmediata. Dirigimos en este sentido un llamamiento a todas las fuerzas y las asociaciones antirracistas
y solidarias para detener el racismo asesino, partiendo del protagonismo en la movilización
de nuestros hermanos senegaleses, reivindicando el derecho a la autodefensa para preservar
la vida y contribuir a crear un clima de libre y pacifica convivencia entre las personas.
2 comentários:
Infelizmente creio que no futuro próximo teremos muitos mais casos destes a lamentar... a falta de empregos, a prepotência de quem tem o poder e a ignorância dos povos estão a alastrar por toda a Europa...
Falo precisamente, de racismo assassino. Mas não tenho tido eco.
E sou bastante conhecido.
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